No tengo dudas que ha llegado el momento de Nicaragua. De alguna manera comprendemos por que los viajeros “sabios” tienen un ojo para encontrar lo nuevo, intrigante y accesible a los lugares que visitan, y es por ello que hoy en día estamos encontrando buenas razones para enamorarnos del país más grande de Centro América. Mientras la política continua contenciosa, Nicaragua se encuentra en paz y armonía por más de 2 décadas y no solo es un destino lleno de seguridad. Actualmente es un nuevo mundo por descubrir; encanto colonial, creatividad cultural, bellezas naturales y un anfitrión para aventuras auténticas por explorar.
Yo estuve primero antes que National Geografic Traveler enlistar a Nicaragua dentro de los 50 Viajes de su Vida en 2013. Hace 10 años en Nicaragua no existía el confort que los turistas hoy encuentran en los bellos hoteles boutique en distintas ciudades (Granada tiene el primer lugar gracias a su encanto), Eco-Lodges en las áreas boscosas, (soy fanática del Hotel Morgan´s Rock) y el más reciente hotel de lujo junto al mar (Mukul Resort es la más importante inversión en el sector de hospitalidad en este momento en Nicaragua)
Aquí están unas de mis cosas favoritas: León, la ciudad universitaria con un verdadero sentimiento, alberga la colección privada de arte más grande de Centro América en la Fundación Ortiz-Gurdían. La observación de aves es posible en el Hotel de montaña de Selva Negra en Matagalpa. Artesanías (pinturas y cerámicas) en el mercado de Masaya y los cercanos Pueblos Blancos. Senderismo en la Reserva Natural del Volcán Mombacho y en el Parque Nacional Volcán Masaya. Exploración de petroglifos en la Isla de Ometepe. Conocer la comunidad de artistas en las Islas de Solentiname. Nadar en las aguas cristalinas y cenar langosta en las playas de arenas blancas de Corn Island.
Y lugares para futuras visitas como; ir al norte a pasar uno o dos días para conocer el Cañón de Somoto, visitar los Cayos Perlas y explorar el Río San Juan y mi visita a Solentiname donde compré mi pintura favorita de técnica Primitivista.
Nicaragua ofrece como destino una bonita mezcla de cultivada e inexplorada, rústico y refinada, tradicional e informal, aventura y cultura. Y como puntos extras los nicaragüenses son muy abiertos y amigables. Y por ello hay muy buenas razones para pensar en Nicaragua en este momento.
Carla Hunt
Escritora independiente y Editora de Latino América
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